sábado, 13 de septiembre de 2014

¿ PORQUE RAZÓN UN NIÑO DE PREESCOLAR PEGA?











Los niños en edad preescolar a menudo pegan porque no conocen otra forma de manejar sus sentimientos de enojo o porque han visto a otras personas pegar y piensan que es algo aceptable para hacer. Dejar que esta actitud pase sin ser corregida le enseñará a los niños que pegar no es un problema por lo que es importante no hacer la vista gorda ante los golpes y otras actitudes agresivas.






Intervención

Quitar al niño golpeador de su situación es esencial, ya que esto puede evitar que siga golpeando más. La intervención inmediata también le enseña que no se va a tolerar que pegue. Aléjalo de los demás llevándolo a un rincón o pasillo tranquilo. Reconoce los sentimientos del niño diciéndole algo como "Puedo ver que estás enojado" pero explícale que pegar nunca es aceptable. Esta es una oportunidad para hablar con el niño sobre lo que le está molestándote y armar un plan para saber cómo deberá lidiar con su enojo o frustración la próxima vez.

Prevención

Durante un tiempo cuando los preescolares están calmados,  habla sobre las formas de lidiar con la frustración, el enojo y la tristeza en formas saludables. Habla con ellos sobre qué cosas los hacen sentir mal y ofrece sugerencias sobre cosas para hacer cuando se sienten de esa forma. Por ejemplo, habla sobre cómo utilizar tus palabras en lugar de tus manos para resolver una pelea. También puedes invitar a los niños a que se acerquen a ti cuando se sientan enojados. También puedes ayudar al niño a resolver su pelea o a llevarlo a un pasillo para que pueda pegarle a un cojín o saltar. Estas acciones lo ayudan a sacar su energía agresiva de una forma segura.






FIJAR LIMITES EN NIÑOS PREESCOLARES.

Marcarles claramente a los niños las reglas y normas en la casa, y para la vida, es fundamental para que ellos encuentren contención, seguridad y se sientan amados, según los expertos. A manera de ejemplo, para entender la importancia de los límites, se puede decir que estos son como el borde de un lago, por tanto, si el niño se encuentra frente a él ve que tiene principio y fin y puede no angustiarse; pero si está frente al mar y ve esa inmensidad, probablemente sentirá miedo, lo verá como algo demasiado grande para él, como algo inmanejable. Así, la vida debe verla el niño como el lago, con bordes, y no como una realidad que lo supera.
Según la psicóloga María Carolina Sánchez Thorín, “los límites son el eje fundamental en la crianza, porque le dan a los niños seguridad, coherencia y son la herramienta primordial para la madurez emocional basada en el equilibrio entre el principio de placer y realidad. Los límites son cariñosos y permiten hacer evidente el apego como una forma de contención y de comprensión”.
El siquiatra infantil Christian Muñoz explica que los límites son como la carrilera del tren, o como la estructura de un edificio. Con ellos se construye finalmente la estabilidad de los hijos y se les da un sendero seguro para caminar“. Es el mapa de ruta en la formación de los hijos”, dice Muñoz.
Con normas claras, los niños saben que alguien los contiene, cuida y protege, se sienten amados y respetados. Además, una buena definición de normas desde que son pequeños les ayuda a adaptarse al mundo, a la sociedad, a relacionarse con otros y a entender la autoridad.

¿Cómo deben ser los límites y cómo se deben fijar?
•Los primeros límites del bebé son los hábitos de alimentación, higiene, sueño y cuidado con los que lo educan los papás. Con estas rutinas, él,  poco a poco, entiende que hay un orden, una manera de hacer las cosas y que alguien está pendiente de él. Los límites físicos también los adquiere cuando después de un tiempo diferencia entre el cuerpo de la madre y el de él; entonces aprende dónde terminan los otros y dónde empieza él.
•Además de los hábitos y las rutinas, a medida que el niño crece es clave marcarle el camino de acuerdo con la edad. A los dos años seguramente se untará al comer, regará en la mesa, etc. Por tanto, no será adecuado pedirle en este momento que se comporte como un adulto a la hora de comer, pero seguramente a los nueve años, por ejemplo, ya deberá comportarse en la mesa.
•Los límites no deben ser un impedimento para que él desarrolle su personalidad, para que sea él mismo. Es claro que los papás no dejarán que su bebé se acerque a los enchufes a meter el dedo, pero sí podrán dejarlo escoger el juguete que prefiera en cierto momento.
•Deben ser expresados con amor. El niño hace contacto con las emociones de los adultos que lo cuidan y que están pendientes de él, por eso es importante que las palabras transmitan emociones amorosas y transparentes.
•Deben ser claros. Es definitivo que los niños entiendan lo que los padres desean: que se laven los dientes antes de acostarse, que no le griten a la abuela, que recojan sus juguetes.  Las normas no pueden ser confusas ni imposibles de cumplir para su edad.
•Deben ser constantes. Los padres no deben cambiar las normas según sus estados de ánimo. Se adaptarán al crecimiento del niño. Tal vez muy pequeños se irán a la cama a las 7 de la noche, y más grandecitos a las 9, por ejemplo, pero no puede ser que un día a las 7 y otro a las 9.
•Deben ser coherentes, es decir, que sean producto de un acuerdo entre los dos padres.



ENTREGA SIMBÓLICA DE LIBROS DE LA SEP Y ÚTILES DEL GOBIERNO.


DIRECTIVO ESCOLAR

LIBROS DE LA SEP


ÚTILES ESCOLARES DEL GOBIERNO DEL ESTADO DE MÉXICO

ALUMNOS DE TODOS LOS GRADOS 1º, 2º Y 3º.



2 comentarios:

  1. COMO MAESTRA CONSIDERO QUE DEBEN EXISTIR LIMITES A TIEMPO PARA EVITAR EN LOS NIÑOS CONDUCTAS AGRESIVAS Y SOBRE TODO ASÍ APRENDERÁN A CONVIVIR CON RESPETO Y ARMONÍA CON LOS DEMÁS, Y ES UN TRABAJO EN CONJUNTO PADRES Y MAESTROS.

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  2. ES DE SUMA IMPORTANCIA INFORMAR A LOS PADRES CON LECTURAS CON PLÁTICAS ACERCA DE LA IMPORTANCIA DE LAS REGLAS, LIMITES EN LOS NIÑOS, Y ASÍ PODER ENTENDER EL PARA QUE SE DEBEN DE TRABAJAR LAS NORMAS DE CONVIVENCIA DESDE PREESCOLAR.

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